Se trata del edificio donde funciona la Secundaria Nº9 y la Primaria Nº2. Hace diez días habían denunciado la fuga, pero el Consejo Escolar, la Inspección Distrital y Camuzzi dijeron que las instalaciones estaban en buen estado. Hoy terminaron quitando los medidores. Preocupación y enojo en la comunidad educativa del establecimiento
A las ocho de la mañana de este viernes, mientras la Secundaria Nº9 de Ensenada ya estaba dando clases y los estudiantes de la Primaria Nº2 -que funciona en el mismo edificio- comenzaban a ingresar al establecimiento, uno de los auxiliares de la escuela sintió un fuerte olor a gas en una de las puertas de acceso.
Inmediatamente se le dio aviso a las autoridades correspondientes y se procedió a evacuar el colegio. Hace apenas diez días había sido denunciada una pérdida de gas, pero Camuzzi, Consejo Escolar e Inspección Distrital aseguraron a través de actas firmadas que las instalaciones estaban en perfecto estado indicando que se podía volver a trabajar y estudiar. “Esta misma información fue ratificada por dichos actores y el municipio en la reunión de UEGD del día lunes 15 de Julio acompañada por una masiva movilización de docentes”, indicaron desde el gremio SUTEBA Ensenada.
Sin embargo, hoy la fuga de gas fue confirmada. “Nos expusieron nuevamente. Además, en medios locales se difundió un comunicado de Consejo Escolar donde atribuían el olor a gas a una ‘confusión’. Los trabajadores de la educación decimos que claramente que no hay confusiones. Existía una perdida de gas poniendo en riesgo la salud de alumnos, docentes y auxiliares”, remarcaron desde el gremio.
Preocupación y desconfianza
Esta mañana, ni bien se sintió el olor a gas, además de proceder a la evacuación del edificio, se llamó inmediatamente al gasista matriculado del Consejo Escolar de Ensenada, y a los técnicos de Camuzzi. Si bien no encontraron la fuga en el medidor donde en principio se sospechaba que podía estar -que era el que se había revisado hace diez días- sí pudieron certificar la existencia de la misma en el otro medidor con el que cuenta el establecimiento.
“En un momento me acerqué a la esquina a hablar con otras maestras y siento olor a gas, pero en otra casilla, que tiene otro medidor, que corresponde a otra parte de la escuela. Efectivamente miraron ahí y había una pérdida”, relató a Pulso Noticias Laura Champeau, maestra y profesora de plástica, que trabaja en ambas escuelas y es además secretaria de organización de SUTEBA Ensenada.
Para confirmar la existencia del desperfecto, la docente explicó que “el gasista le pidió a la directora que cierre todas las llaves de gas y el calefactor. Una vez apagado todo, el medidor seguía corriendo, es decir que había una pérdida”.
Diez días después de que las autoridades y la empresa prestataria del servicio certificaran por escrito que el lugar estaba en buenas condiciones, Camuzzi terminó hoy quitando los dos medidores. La escuela por lo tanto quedó sin gas, y hubo un compromiso de las autoridades educativas de revisar integralmente las instalaciones durante las vacaciones de invierno, por lo que se espera que realicen las obras necesarias para poder rehabilitarlo después del receso.
“Hay una preocupación grande. Los padres que fueron a retirar a los chicos estaban re indignados porque hace diez días hubo un acta de compromiso de Camuzzi, el Consejo Escolar e inspectores distritales que aseguraban que estaban las condiciones dadas para dar clase. Seguimos yendo a trabajar, los chicos a estudiar, pero la pérdida estaba y la detectamos auxiliares y docentes. Esto necesita una obra estructural para evitar futuros problemas”, señaló Champeau.
En ese sentido, remarcó: “hay un clima de desconfianza instalado. Yo he visto cuadernos de comunicación de los chicos de la primaria, donde mamás le avisan a la maestra ‘ayer no lo mandé al nene a la escuela porque tenía miedo por el tema del gas’, y ahora reaparece el miedo. Porque supuestamente estaba todo en condiciones y aparece una pérdida de gas a diez días de la última supervisión”.
“Acá hay una responsabilidad política. Porque la responsabilidad no es del gasista matriculado, que es el único que hay en el Consejo Escolar para todas las escuelas de Ensenada. Tampoco la responsabilidad es nuestra de tener que andar detectando pérdidas de gas. Las escuelas están desfinanciadas, en todos los edificios funcionan hasta dos o tres escuelas, el presupuesto educativo ha bajado en el último tiempo y estas son las consecuencias”, afirmó la dirigente gremial.
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