El legislador por la provincia de Buenos Aires insistió en el Congreso para que se trate el proyecto de ley “Dulces Sueños”. En Argentina mueren por año un promedio de 230 personas por estos tipos de accidentes
“El monóxido de carbono mata”, aseguró el diputado nacional Eduardo “Bali” Bucca, haciendo referencia a la importancia de que el Congreso trate el proyecto de ley presentado en 2018 que busca prevenir las muertes e intoxicaciones por monóxido de carbono.
El proyecto “Dulce Sueños” fue presentado por el legislador bolivarense junto a científicos, médicos y especialistas del área, en el Congreso de la Nación, y establece la obligatoriedad tanto en la fabricación de artefactos a gas para uso doméstico, como para la readecuación de los existentes y de contar con una llave disyuntora de corte por presencia de monóxido de carbono.
“En Argentina mueren por año en un promedio de 230 personas por intoxicaciones con monóxido de carbono y sólo en el 2018 se registraron 2600 casos de este tipo de accidentes” afirmó Bucca. Al tiempo que agregó: “Estas muertes pueden evitarse si, como dice el proyecto, los equipos a gas salen de fábrica con el dispositivo que ha diseñado el Conicet-INTEMA que, ante la mínima perdida de monóxido, corta el paso de mismo”.
El proyecto prevé que estos artefactos cuenten con un sensor electrónico del tamaño de un chip, que ya se encuentra diseñado y patentado por los científicos de INTEMA-Conicet, cuya señal es procesada por un circuito que cuando detecta concentración de monóxido de carbono produce una interrupción y corta el paso de gas. Este dispositivo se instala fácilmente en equipos de combustión a gas domiciliarios e industriales.
Los científicos denominan a la muerte por intoxicación por monóxido de carbono “muerte dulce”, y se trata de la causa más frecuente de envenenamiento tanto en nuestro país como a nivel mundial. “La llaman así por porque es sumamente peligroso por no ser detectable mediante los sentidos, no anuncia su presencia y es letal”, expresó Bucca.
Cabe mencionar que el monóxido de carbono es una sustancia tóxica, y altamente peligroso porque no es detectable a través de los sentidos. Carece de olor, sabor y color. Tampoco irrita los ojos ni la nariz. Por tal motivo, para prevenir es importante mantener bien ventilados los ambientes, el control periódico de la instalación de los artefactos por un gasista matriculado y contar con dispositivos de corte en presencia de monóxido de carbono.
En nuestro país, las intoxicaciones son producidas en un 87% por calefones, 8% por calefactores y 5% por cocinas, instaladas dentro de viviendas mal ventiladas. “Esta herramienta técnica, diseñada en nuestro país puede salvar vidas. Debemos exigir una adecuación de la legislación para lograr que sea obligaría su instalación y prevenir así tantas tragedias”, concluyó el también médico “Bali” Bucca.
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