Mientras cuatro ex conductores de colectivos de la Línea Este continúan inexplicablemente detenidos por haber defendido sus derechos laborales en un conflicto gremial, el peligroso ex jefe policial condenado por delitos de lesa humanidad Leopoldo Luis Baume se pasea sin vigilancia por la calle y vive tranquilamente en su domicilio céntrico. Este viernes organismos de derechos humanos le realizarán un escrache para alertar a sus vecinas y vecinos que “al lado de su casa está viviendo un asesino”
Hay situaciones en las que la vara desigual con la que el Poder Judicial imparte justicia queda en evidencia. En este momento en la ciudad de La Plata hay cuatro ex choferes de la Línea Este inexplicablemente detenidos como si fueran un auténtico peligro para la sociedad acusados de haber ejercido “coacción agravada” por la simple razón de haber participado de una protesta para reclamar por sus derechos laborales; y al mismo tiempo un ex jefe policial ya condenado por haber ejercido delitos de lesa humanidad durante la última Dictadura Cívico-Militar se pasea por la calle sin ningún tipo de vigilancia y vive tranquilamente con su familia en pleno centro.
Simples trabajadores presos, sin poder ver a sus hijos e hijas, esposas, madres, padres, hermanos, por un supuesto hecho sucedido hace dos años en el marco de un conflicto sindical ya terminado, situación por la cual, además, no han sido condenados todavía. Un genocida libre, sobre el cual ya pesa una condena a ocho años, y todavía se lo está juzgando por otra causa que se tramita en nuestra ciudad, que si bien tiene prisión domiciliaria, nadie lo vigila y anda suelto sin ningún tipo de control.
La Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada, conformada por organismos de Derechos Humanos, organizaciones políticas y sociales, fue uno de los espacios que la semana pasada impulsó la movilización por la liberación de los ex choferes, y este viernes están convocando a realizar un “escrache popular” al genocida Leopoldo Luis Baume, en su casa de 49 entre 12 y 13.
En la convocatoria recuerdan que el ex policía bonaerense “tuvo bajo su directa responsabilidad al Centro Clandestino de Detención (CCD) ‘Sheraton’ hasta febrero de 1977. También fue Comisario en Marcos Paz, y como tal, estuvo a cargo de liberar la zona cuando, en un importante operativo en junio de 1977, secuestraron a 16 personas que permanecen desaparecidas. Entre noviembre de 1977 y enero de 1979 se desempeñó como segundo Jefe de la Brigada de Investigaciones de San Justo. Entre 1979 y 1984 fue encargado de la División Aérea de Morón. Finalizada la dictadura, Baume ocupó cargos de alta jerarquía en la Policía de la Provincia de Buenos Aires”.
En noviembre de 2017 se había iniciado el Juicio por el CCD “Sheraton”, que finalizó el pasado 25 de marzo, donde Baume fue condenado a 8 años de prisión por ser responsable de al menos 5 privaciones ilegales de la libertad y torturas. Sin embargo, pese a tener domiciliaria -que debería estar monitoreada- el genocida viajó sin problemas en colectivo, e incluso así se volvió tras ser sentenciado. Esto se sabe no porque algún efectivo policial lo haya reconocido si no porque militantes de organizaciones de derechos humanos se lo cruzaron volviendo de la Ciudad de Buenos Aires a La Plata en transporte público. Es decir: un condenado con prisión domiciliaria que nadie controla y que camina prácticamente libre.
“Lo más grave es que el Tribunal Oral N° 1 de C.A.B.A le sostuvo la prisión domiciliaria, y le dictó una condena en suspenso hasta que la sentencia quede firme”, señalan desde la Multisectorial, y remarcan que actualmente Baume está siendo nuevamente juzgado en la ciudad en el marco del juicio por el “CCD ‘Brigada de Investigaciones de San Justo’, junto a otros 18 genocidas, entre ellos, Miguel Osvaldo Etchecolatz. En esta causa está acusado por 52 casos de secuestros y torturas”.
Es la tercera vez que Baume recibirá un escrache en su domicilio, actividad que pretende, tal como cantan en cada iniciativa de este tipo, alertar a las vecinas y vecinos que “al lado de su casa está viviendo un asesino”, y a su vez reclamar a la Justicia para que se le dicte prisión efectiva en una cárcel común.
En las audiencias de la mencionada causa San Justo, la querella del espacio Justicia Ya, encabezada por Luz Santos Morón y Pía Garralda, realizó un planteo al tribunal sobre la situación de la domiciliaria del genocida de Baume ya que se supo que se estuvo paseando libremente, remarcando que el reo está con domiciliaria y “no ha sido excarcelado”.
Describieron que el día 25 de marzo cuando se dio a conocer el veredicto en Comodoro Py, “Baume fue con su esposa, estuvo entre víctimas y familiares al momento de las acreditaciones y hasta estuvo esperando en el buffet a que comenzara la audiencia (…) A Leopoldo Luis Baume se lo condenó a 8 años de prisión por delitos de lesa humanidad, por la privación ilegal de la libertad de Pablo Bernardo Szir, Julia Sarmiento, Luis Salvador Mercadal, María Cristina Ferrario y Delia Bisutti, y por torturas en los dos últimos casos. Sin embargo al finalizar, como si nada hubiera pasado y sin ningún tipo de custodia, el reo Baume salió caminando junto a su esposa hacia la terminal de Retiro para esperar el colectivo, rumbo a la ciudad de La Plata. Allí lo reconocieron dos militantes de derechos humanos que habían viajado para presenciar la sentencia”.
Las abogadas remarcaron que “es imprescindible comprender el riesgo que implica para víctimas y familiares pero también cómo puede afectarlos psicológica y emocionalmente que pese a haber sido juzgado y en su caso condenado puedan encontrarse a un represor caminando libremente. La impunidad se percibe de diferentes formas, esta es una de ellas y además de afectar a víctimas y familiares también repercute en el conjunto de la sociedad. Esto va en clara contraposición a las obligaciones que ha asumido el Estado argentino en materia de derechos humanos de juzgar y castigar los delitos de lesa humanidad”.
Cabe recordar que el represor goza del beneficio de la domiciliaria otorgada por el juez Arnaldo Corazza desde el mismo momento en que lo detuvo en la causa San Justo, en marzo de 2012. En ese sentido, HIJOS La Plata señala: “42 años después de los hechos nunca cumplió prisión efectiva por los delitos que cometió”.
Periodista y Licenciado en Comunicación Social. Sagitario en casa diez, ascendente en Piscis y luna en Capricornio. Buena mano para el mate. Trabajó en Infoanpress; diario Hoy; Agencia La Provincia; revista Avanzada Sindical; revista La Tecla y colaboró en ANRed. Escribe en secciones como Política, Derechos Humanos, Interés General y Socio Ambiental. Un poco sindicalista. No es tímido, nomás le cuesta entrar en confianza.
