El exministro de Salud, Daniel Gollán, afirmó que la intención del gobierno es fragmentar y desarmar la obra social, beneficiando a la medicina prepaga. Fue en el marco de la presentación de un proyecto de ley en defensa del organismo
Un proyecto en defensa del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) fue presentado ayer en el Anexo de la Cámara de Diputados por el bloque de Unidad Ciudadana. El mismo define como intangibles los fondos de la obra social y sus fuentes de financiamiento, establece que sus recursos en ningún caso podrán financiar un gasto con fines distintos a los que le compete al organismo, y prohíbe la delegación, cesión o transferencia a terceros de las funciones de conducción, administración, planificación, evaluación y control.
En la presentación estuvieron presentes el exministro de Salud de la Nación, Daniel Gollán, la presidenta del bloque de senadores de Unidad Ciudadana, Teresa García; la presidenta del bloque de diputados del mismo partido, Florencia Saintout; los senadores Jorge Romero, Malena Defuncchio (integrante de la comisión de Salud del Senado); y los diputados Fernanda Díaz, Ignacio Rossi, Lauro Grande, Lucía Portos y Mariana Larroque (ambas integrantes de la comisión de Salud de la Cámara baja).
En ese marco, García se refirió al escenario nacional: “El acuerdo con el FMI tiene condicionamientos, y la salud es uno de ellos. Lo que estuvimos viendo en prestadores de IOMA es el retiro del Estado. Hay servicios de IOMA que hoy se prestan con dificultad, hay locales de la obra social en algunos distritos de la Provincia que ni siquiera tienen para pagar la luz y han cerrado”. Por su parte, Saintout completó: “Tenemos como objetivo evitar el vaciamiento y la privatización de IOMA, que no se le quite a sus afiliados”.
Luego, el exministro Gollán señaló que “al Estado claramente lo están desfinanciando. Los presupuestos de Salud de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires son los menores de la historia. Pero además existe subejecución presupuestaria, que en algunas áreas no llega al 10% del presupuesto ejecutado, sobre todo en las áreas de prevención y promoción”.
“Todo tiende, a nivel nacional, a subejecutar los presupuestos y a nivel provincial, también, y a dejar a los financiadores, como son las obras sociales, también sin presupuesto. Esto es porque los recursos de las obras sociales están atados al salario, y el salario aumenta la mitad de los costos de inflación y mucho más si tomamos en cuenta la inflación médica, porque los productos médicos están dolarizados”, explicó.
Además, dio un panorama de la influencia de las empresas de medicina prepaga no sólo a nivel del sector salud: “Después tenemos el tema de las prepagas que son las únicas a las que se le ha permitido aumentar las tarifas por encima de la inflación durante el último año y medio. ¿Quiénes son las prepagas? Todos activos aportantes a este Gobierno, están llenos de negocios con el gobierno nacional y provincial y se están convirtiendo en grandes compradores de medios de comunicación. Claudio Belocopitt, de Swiss Medical, compró América Televisión por 41 millones de dólares, y Omint está ofertando por C5N. Este sector es altamente privilegiado. Es un sistema que vive gracias los 4 millones de afiliados de alto poder adquisitivo, de mejores salarios. La plata que le falta al sector público y las obras sociales, lo tienen las seis prepagas que dominan el mercado”.
“Lo que quieren hacer con IOMA es lo mismo que quieren hacer con todas las obras sociales provinciales, que es ir hacia un proceso de libre opción. Si esto pasa, sonó la obra social, porque se van a llevar todos los sueldos altos al sector prepago y luego el resto se va a tener que arreglar con lo que queda, perdiendo lo que es el concepto solidario, que implica que el que más gana subsidia al que menos gana, el más joven al más viejo, y el más sano al más enfermo”, remarcó el exfuncionario.
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