Nunca está de más atender algunas recomendaciones a la hora de volver a prender estufas y calefactores con la llegada del invierno. Pueden evitar accidentes y muertes
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas muchos comienzan a prender estufas y calefactores, intentado sufrir un poco menos el frío. Pero como se sabe, existe el riesgo de que estos artefactos fallen, generando accidentes por inhalación de monóxido de carbono, que pueden terminar de la peor manera si no se tienen en cuenta algunas recomendaciones.
A continuación, algunas medidas sencillas y accesibles para evitar un accidente en nuestros hogares:
El monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro e inodoro, pero muy peligroso, ya que puede causar súbitamente una enfermedad y la muerte. Este gas se encuentra en el humo de la combustión, candelabros, estufas, fogones de gas y sistemas de calefacción.
La intoxicación es causada por la inhalación de humos de la combustión de aparatos que queman gas u otros productos derivados del petróleo, madera y otros combustibles. En la Argentina y el mundo, se producen decenas de muertes anuales por esta intoxicación.
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