A sus 91 años se fue el periodista, historiador, poeta libertario argentino, bandera de la lucha contra el genocidio
Osvaldo Bayer es sinónimo de solidaridad, libertad y lucha del pueblo argentino. Muchas generaciones aprendieron, muchas seguimos y seguiremos aprendiendo de sus ideas, sus palabras, sus escritos. Revivió e hizo querer a personajes como Severino Di Giovanni, a las Putas de San Julián, y a todos los despojados de nuestra Patagonia.
Denunció hasta el último día de su vida al genocida de Roca, al general Rauch, y a cada asesino que se encargó de matar y secuestrar a nuestros indios, a esas comunidades de los pueblos originarios. Encarnó la lucha de que ninguna ciudad, calle, localidad debía llevar los nombres de esos represores. Y así lo logró.
También como trabajador de prensa fue Secretario General del Sindicato de Prensa de Buenos Aires, algo que pocos conocen, él recordaba la importancia de la unidad en el gremio de prensa. Con esa función visitó al Che Guevara en plena revolución cubana, y siempre con los pies en la tierra le dijo que “en Argentina es imposible hacer la misma revolución” porque los milicos ya estaban súper instalados para ir al monte a llevar adelante la estrategia de guerrilla foquista.
Intimo amigo de Rodolfo Walsh, el último que lo vio caminando por las calles de Buenos Aires. Le advirtió que se debió esconder porque lo andaban buscando. A él también. Por eso después se exilió en Alemania, donde nacieron sus hijas y profundizó su amor por su compañera Marlies.
Amigos del periodismo, Bayer siempre estuvo convencido de decir la verdad, “la verdad del pueblo” y así fue que por crear La Chispa, su revista en Esquel donde relataba las crónicas de viaje por la montaña y denunciaba cada injusticia con las que se encontraba fue echado y prohibido por la Gendarmería. No podía volver a pisar la provincia de Chubut.
Fue una de las personas con mayor homenaje en vida. Promovió la anarquía, la encarnó y así llevó a varios jóvenes por ese camino, aunque en uno de sus poemas aseguró: “a veces no se soy egoísta: predico mí valentía y cuando veo que me siguen los convenzo para que me dejen. Esto es lo cobarde de mí valentía: me duele ver a los puros de corazón vivir de la fiebre de mí frente”. Para León Rozitchner, “Bayer escribe la historia de los vencidos, pero de los que fueron vencidos porque lucharon: lo hace para que sepamos que no lo hicieron en vano. Va a animar esas figuras nobles y valientes que la historia oficial encubre y deforma luego que la cobardía los aniquilara, porque necesita que sepamos todos que la historia tiene la intensidad de los que no se rinden y que por eso es historia humana”.
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
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