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sábado 20-04-2024

Justicia por Fabián Gorosito: “Estoy tranquila de que mi lucha no fue en vano”

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Así lo afirmó a Pulso Noticias la mamá de Fabián Gorosito, un joven asesinado por fuerzas policiales en Merlo en 2010. Junto a otras madres de víctimas de gatillo fácil y el edil Miguel Funes denunciaron la impunidad y las amenazas sufridas por la familia. Hubo sentencia, los culpables se escaparon y luego se entregaron

¿Los jóvenes de los barrios populares son peligrosos y por ello tienen que ser asesinados? No. Ellos también tienen derecho a una vida digna, sin embargo, desde 1983 a la actualidad son más de 5.000 los pibes y pibas que fueron asesinadas en manos de las “fuerzas de seguridad”, y hay otros tantos miles de jóvenes que constantemente reciben amenazas, sufren hostigamiento y hasta en algunos casos son torturados.

Fabián Gorosito tenía 22 años, vivía en Mariano Acosta (partido de Merlo) junto a su mamá María Viera, su papá y sus dos hermanos. Le gustaba andar con los caballos, la jineteada y juntarse con sus amigos, pero de un día para el otro su vida le fue arrebatada por un grupo de policías. El 15 de agosto de 2010 encontraron su cuerpo tirado en un zanjón, justo dos días después de que sus tres amigos fueran secuestrados y torturados. Fabián estaba marcado por tener una relación sentimental con la pareja de un policía. La tortura a sus amigos, en realidad, estaba destinada a él.

Pasaron ocho años, dos juicios a fuerza de lucha de su mamá y ninguna condena. El pasado jueves 15, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 5 de Morón, integrado por Marcos Lisa, Agustín Gossn y Julia de la Llana, leyó la sentencia sin la presencia de los policías procesados. En este juicio se ventilan dos hechos consecutivos que apuntan contra 11 efectivos de la Policía Bonaerense: el primero, es el secuestro seguido de torturas y el segundo, el asesinato de Fabián. Sólo cinco oficiales fueron condenados a penas de entre 5 y 12 años por el delito de torturas, no así por el asesinato ocurrido en 2010.

“Algo es algo”, dijo María, una mamá que viene enfrentando la impunidad del poder judicial y policial desde hace ocho años; una referente para la lucha contra el gatillo fácil en la Provincia de Buenos Aires. Ella siempre acompañó a muchas otras mamás, como por ejemplo a Sandra Gómez, mamá de Omar Cigarán, cuando tuvieron que enfrentar al policía Walter Diego Flores sentado en el banquillo de los acusados para luego escuchar la absolución, bajo el argumento de la “legítima defensa”. María no sólo se enfrenta a la impunidad, sino que también sufre amenazas y hostigamiento.

Durante el juicio pasaron cosas: en los pasillos de los Tribunales, le hicieron sentir temor y fijaban sus miradas amenazantes en ella, una camioneta se estrelló contra las rejas de su casa y luego, en ese mismo vehículo, se trasladaron las personas que atacaron a Daniel Mancini, uno de los jóvenes amigos de Fabián torturados aquel día de agosto y testigo clave del juicio. No sólo la familia y amigos de Gorosito siguieron siendo atacados, sino que se encontraron con que los policías condenados estaban prófugos. La impunidad judicial, policial y política no se acaba más.

Los policías bonaerenses Adrián Agustín Giménez (con penas de 12 años), Pablo Luis Nieva (9 años), Marcos Emanuel Dipierro (10 años), Hernán Horacio Oviedo (8 años) y Gonzalo Víctor Cuelli (5 años) no fueron hallados por la Justicia cuando intentaron detenerlos tras la lectura del veredicto, y esto ya se había advertido. Tras varias denuncias públicas se entregaron, primero cuatro de ellos, y ayer el último que faltaba.

En ese sentido, el diputado provincial Miguel Funes, presidente de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara baja, manifestó su preocupación por la pasividad de la Justicia y exigió que se investigue a fondo y se castigue a los policías involucrados. Al tiempo que agregó: “Hacemos responsables a la gobernadora María Eugenia Vidal y al ministro Ritondo por la seguridad de María y su familia, al igual que la de los tres chicos torturados”.

Por su parte, Mirian Medina la mamá de Sebastián Bordón, otro joven asesinado por las “fuerzas de seguridad” resaltó que “hay que cuidar a los testigos y a sus familiares, porque estos policías son asesinos y mafiosos. Son mafiosos de la Policía Bonaerense, apañados por esta política desastrosa del gobierno de la Provincia de Buenos Aires y del gobierno nacional”.

La madre de Nazareno Vargas (Mariana Sánchez), otro joven asesinado en Merlo, aseguró que “el Estado en todas sus formas no nos protege, siempre ponen a los pibes como culpables de su muerte”.

Las mamás coinciden en que se trata de una lucha larga y que se pelea contra un gigante, pero María está convencida de no bajar los brazos a pesar de que la condena a los agentes de la Policía Bonaerense no sea por el asesinato a Fabián: “Voy a seguir luchando para poder tener justicia y lograr algo por él”.

Más conocida como “Tefa”, nació en Mar del Plata en 1989. Trabajadora de prensa, periodista y Licenciada en Comunicación Social (egresada de la UNLP). Buscadora de la aguja en el pajar: le apasiona el periodismo de investigación. Trabajó en prensa institucional, en diversos medios privados de La Plata, y colaboró en medios alternativos como ANRed. Actualmente escribe notas vinculadas a los derechos humanos, política y cada tanto entrevista a personajes de diversos territorios. También integra el área audiovisual, En Foco, como productora periodística. Siempre redactando con las gafas violetas puestas. Desde 2018 forma parte de la cooperativa Pulso Noticias, donde aprendió a vender publicidad, gestionar pautas y hasta armar un gran escritorio en madera.

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