El Plan de la Mariposa no para. Este año volaron por el país y el mundo y adelantaron, para Pulso Noticias, las distintas movidas para febrero, previo mes de descanso haciendo base en Necochea: “Algunos músicos están enfocados en salir en la tele y todo ese viaje. Nosotros siempre vivimos que es una relación mano a mano con cada persona, el hecho de poder conocernos con el público siempre va a ayudar a construir al viaje, las próximas canciones, o definir qué sigue de acá en adelante”
El Plan de la Mariposa llega a La Plata para cerrar un gran año artístico: su segunda gira por Europa y recorridos por todo el país, de manera autogestionada. En entrevista con Pulso Noticias, Sebastián contó cómo viven la íntima relación que tienen con su público y con la ciudad de La Plata, también adelantaron los próximos festivales en que se presentarán en febrero. Pero, antes de esas fechas, y para cerrar el año El Plan va a tocar en el Centro Cultural Konex de Ciudad de Buenos Aires, el próximo 2 de diciembre.
Sebastián Andersen es el vocalista, gestor y hermano mayor del grupo que conforma con sus hermanos Santiago, Camila, Máximo y Valentín (estos últimos nacidos trillizos) y sus amigos Julián Ropero y Andrés Nor. Seba respondió el cuestionario coincidiendo y disintiendo, pero siempre reflexivo, acostumbrado a ser, durante 10 años, quien generalmente habla con los medios.
– Ya son 10 años de banda, ¿cómo es la realidad de El Plan hoy, al mirarlo en un proceso de una década?, ¿han logrado instalarse como querían?, ¿pueden vivir de la música?
– Sí, son unos cuantos años. La verdad es que me cuesta poner un día como iniciático del plan pero puede ser 2008 o 2009, por ahí. Es un año en donde conocimos a Julián, que toca la bata, y empezamos a rumbearnos para dedicarnos a esto. Si bien se veía lejano, la realidad de hoy es bastante copada en relación a los deseos y los pensamientos de aquellos momentos. Han pasado un montón de cosas. No me acuerdo haber puesto algún incentivo particular a decir en 10 años queremos estar haciendo tal o cual cosa. En sí, 10 años dicen que es como el período de gestación de una banda y que a los 10 años siempre se dice que tiene que remontar un poco de vuelo y sentimos que eso de alguna manera pasó. Y eso está bueno, ahí vamos y así vivimos de la música o la música vive de nosotros. Es bueno aportar un poquito a todo el viaje musical que está sucediendo y en ese sentido estamos, porque este año, por ejemplo, ha sido un año muy bueno para nosotros en un contexto del país que es bastante hostil y han venido muchas personas a vernos y eso es una cosa muy linda. Nos sentimos protegidos por el público.
– ¿Qué significó La Plata en eso?, ¿qué es lo que les gusta de la ciudad?
– Ya desde la primera vez que fuimos La Plata nos recibió muy bien. Al haber mucha gente del interior estudiando allá, ellos fueron los primeros que nos apoyaron de alguna forma y empezaron a generar el primer pequeño pogo o pequeño agite, que se sentía igual de caliente que ahora, que es un gran agite y gran pogo. Así que fue una ciudad muy importante, porque después de ir a tocar a Mar del Plata o a Necochea, fue una de las primeras ciudades a las que salimos. Era aventurarnos a un lugar que no conocíamos y siempre hubo muy buena onda, hicimos muchos amigos ahí. Es una ciudad a la que nos encanta volver a tocar, y que hoy también nos ayuda mucho a seguir el camino, porque cada vez que vamos nos va muy bien y nos abre las puertas en muchas ciudades del interior. Hoy, ya después de todo este tiempo, vamos al interior a tocar a las ciudades y nos encontramos con mucha gente que dice: “Yo cuando vivía en La Plata siempre los iba a ver”. La Plata es un portal al interior, una ciudad con tanta movida y tantos estudiantes es importante por la efervescencia cultural que hay, que no pasa en ninguna otra ciudad acá en Argentina .
– Tienen un feeling con la gente muy particular, ¿lo podés ver?, ¿cómo lo describís?, ¿y cómo lo vivís?
– Sí, ahora que lo decís, también lo veo. No sé si es especial o particular, no sé cómo se relacionan con otras bandas, me cuesta verlo bien desde este lugar. Sí siento lo mismo que siempre sentí, que por ahí el músico que está enfocado en salir en la tele o en cosas de los medios, en todo ese viaje y no está enfocado en que en realidad la relación se construye desde el mano a mano, desde el momento de poder encontrarte con las personas realmente, siento que está confundido. Nosotros hemos estado siempre focalizados en que la construcción de esta relación es en un mano a mano con cada persona que nos encontremos, que nos viene a ver y obvio no podemos hablar con todas en la misma noche, pero siempre toca charlar con algunas personas y eso hace más nutritiva a la relación y más interesante el viaje. El hecho de poder conocernos con el público, poder intimar y poder contarnos cosas, ese ida y vuelta también es constructivo. Es importante lo que nos digan o lo que nos compartan, siempre va a ayudar construir al viaje, a construir las próximas canciones, o definir qué sigue de acá en adelante y también conectar con esas personas en forma real y poder sentir esa compañía. No solamente va en cuánta gente vino, cuántas entrada, sino en personas, en historias, en vidas, en profundidades. Eso me parece que siempre estuvo presente en nosotros y ha hecho en parte que esta relación de hoy con el público del Plan sea del modo que es. Sentimos que es muy linda, profunda, por decirlo de una forma, que siempre hay mucho cariño y que vienen con muy buena onda, que nos hacen bien y nos protegen.
– ¿Los artistas tienen una vida por un tiempo predeterminado?, ¿qué te imaginás haciendo en el futuro a mediano plazo?
– No estoy muy de acuerdo con lo primero que decís. No me parece que los artistas tengan una vida por un tiempo determinado, muy por el contrario me parece que hay muchos artistas que pueden dedicar toda su vida a este viaje, sea de la rama del arte que sea, del cine, la música, la pintura. En el futuro me imagino haciendo lo mismo que ahora, porque es lo que me apasiona y lo que me llena la vida. No tengo ningún plan de cambiar de rubro, ni de hacer otra cosa, no me interesa, ni lo planifico. Si sucediera, me adaptaré como me he adaptado con otras cosas y esa es la capacidad del ser humano, poder adaptarse. No tengo ningún plan de moverme a hacer otras cosas, pero sí a buscar nuevos desafíos dentro de la misma lógica.
– ¿Querés adelantarnos algo de lo que vayan a hacer durante 2019?
– En febrero por un lado vamos a ir a tocar a Cosquín y después vamos a tocar también en Baradero. Estamos pensando hacer un festivalcito en Necochea, humilde, chiquito, que hay un campo, un espacio conectado con la permacultura, con la vida sustentable. Vamos a hacer ahí un pequeño festival para celebrar la vida, para tocar, para compartir con amigos y que sea unos días ahí en la naturaleza, estamos en la creación de eso.
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