Este lunes, el fiscal de la ciudad uruguaya de Maldonado, Alejandro Machado, pidió ante la Justicia 11 años de prisión para el sindicalista argentino Marcelo Balcedo, quien es investigado por lavado de activos, delito de contrabando y un delito de tráfico internacional de armas de fuego, municiones, explosivos y otros elementos relacionados.
El exjefe del Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (SOEME), se encuentra ya en prisión preventiva desde enero de este año en una cárcel de Montevideo.
Para su esposa Paola Fiege el letrado pidió 10 años de cárcel por entender que cometió delitos continuados de lavado de activos y de contrabando. A esos 10 años se le debe descontar la prisión preventiva que la mujer se encuentra cumpliendo en El Gran Chaparral, la casa de la familia en el departamento de Maldonado.
Asimismo Machado pidió el decomiso de todos los bienes incautados al sindicalista, entre ellos inmuebles, joyas, vehículos de alta gama, dinero en efectivo y otros activos, valuados en alrededor 15 millones de dólares.
En el escrito emitido por la la fiscalía se señala que “con el producido de su actividad precedente ilícita (proveniente de las maniobras extorsivas de afiliación compulsiva al SOEME, apropiación indebida de sumas millonarias por parte de Balcedo de dicho sindicato así como la vinculación de ambos co-imputados con la organización criminal denominada: “B.L.M.” la cual se dedica al narcotráfico), B. y F. compraron bienes inmuebles y muebles de gran valor comercial así como dos aeronaves, entre otros, convirtiendo de este modo el dinero mal habido y otorgándole apariencia de licitud a los bienes por ellos adquiridos”.
El sindicalista “heredó” el puesto de secretario general del SOEME en 2012 tras la muerte de su padre, Antonio Balcedo y a los pocos meses de estar al frente de ese gremio, el sindicato implementó una estrategia para sumar afiliados: registrar compulsivamente y con planillas falsas a trabajadores en la Dirección de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
Balcedo, además, era director de diario Hoy y la radio Red 92. Desde que fue apresado, los empleados de dichos medios perdieron la fuente de trabajo y no se les pagó ni los últimos meses trabajados ni las indemnizaciones correspondientes cuando su madre, Miryam Chávez de Balcedo, los echó violentamente. Misma suerte corrieron los empleados que quedaron cuando la madre del sindicalista también fue detenida.
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