Lo aseguró tras una reunión con funcionarios del Ministerio de Seguridad. Hasta hoy, era seguro que ambos partidos se jugarían únicamente con público local. Pero ahora, comienza el debate por la seguridad
Finalmente, el Gobierno de la Nación y el de la Ciudad de Buenos Aires decidieron en las últimas horas que los dos partidos de la final de la Copa Libertadores entre Boca y River se jugarán con público local y visitante. Así lo confirmó el propio presidente Mauricio Macri, tras una reunión con representantes del Ministerio de Seguridad.
Esta mañana, el jefe de Estado había asegurado a través de sus redes sociales que iban a trabajar para garantizar la presencia de ambas hinchadas. Y pocas horas después, confirmó la noticia. “Esta mañana cuando me levanté dije: vamos a hacer que esta final tenga realmente todos los condimentos que tuvieron otras finales en otro momento de la Argentina”, dijo Macri.
Y argumentó: “Esta final nunca se va a volver a repetir porque el año que viene la final se va a jugar en un solo partido y en un estadio neutral en otro país. Esta oportunidad histórica tenemos que inmortalizar con un espectáculo completo y completo es que haya hinchada visitante”.
Mañana los ministros de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, y de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo, anunciarán los detalles de los operativos de Seguridad. Por el momento, el primer partido se jugará el sábado 10 de noviembre, a las 16, en La Bombonera, mientras que la revancha sería el sábado 24 de noviembre, en el Monumental.
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