Un proyecto ingresado en el Concejo Deliberante por el edil Cristian Vander solicita que se vuelva a instalar una categoría especial para los hogares que no cuentan con servicio de gas o agua corriente y que como consecuencia tienen un consumo mayor de energía eléctrica. Denuncian que EDELAP pretende cobrarles como si fueran grandes consumidores
Numerosos hogares de la ciudad se encuentran abonando tarifas de energía eléctrica como si fueran altos consumidores cuando en realidad se trata de usuarios residenciales que al no contar con servicio de gas natural o de agua corriente utilizan la electricidad para calefaccionarse o para poner en marcha bombas que extraen agua de las napas subterráneas.
Es decir, tienen un consumo mayor a causa de una falencia del Estado, que no llega a sus barrios con el resto de los servicios. Con es argumento, el concejal Cristian Vander (FPV-UC) ingresó ayer en el Concejo Deliberante un proyecto de resolución para que el Organismo de Control de Energía Eléctrica de la Provincia (OCEBA) cree la categoría de “usuarios residenciales Electro Intensivos” para contemplar estos casos, y otorgarles una tarifa adecuada al consumo de un hogar.
En la iniciativa plantea que se debiera tomar “como valores tarifarios los establecidos para la categoría ‘T1R1’, tanto para el cargo fijo como para el cargo variable (valor del kWh) e incremento de Costo Mayorista”.
“La categoría de usuarios ‘Electro Intensivos’ refiere a aquellos usuarios cuyas viviendas carecen de otro servicio y deben valerse de un sobre-uso de la energía eléctrica para satisfacer necesidades básicas para el desarrollo de la vida humana”, afirma el proyecto.
En ese sentido, se señala: “Téngase presente que dicha población habita en sectores donde el Estado menos ha llegado con servicios para generar estándares de vida aceptables. Tales falencias estatales no pueden significar un perjuicio extra para los usuarios, quienes terminan siendo penalizados por un uso intensivo de la energía. El tratamiento igualitario en relación al resto de los usuarios residenciales que cuentan con la totalidad de los servicios públicos (allí donde el Estado sí llegó) termina siendo, paradojalmente discriminatorio y antieconómico para la población firmante del presente reclamo”.
A su vez, tanto en el proyecto como en la intervención del concejal en la sesión de ayer, se señala que esta categoría ya existía, cuando se dictó la Resolución 324/2008 del Ente Nacional de Regulación de la Energía (ENRE). “El propio Estado admitía que dichos usuarios no tenían un uso intensivo de electricidad por un consumo irresponsable, sino por cuestiones elementales y primarias imprescindibles para la supervivencia. Es decir, para calefaccionar el hogar, para poder extraer agua de las napas subterráneas. Cuestiones que hacen a la subsistencia humana”, remarca la iniciativa.
Vander pidió en la sesión que el proyecto fuera tratado con la mayor celeridad posible, ya que hasta el momento la empresa distribuidora de energía local pretende cobrarle a estos hogares tarifas que superan los $4.000.
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