El seleccionado masculino de beach handball se quedó con la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de la Juventud, tras imponerse 2-0 ante Hungría en el partido por el tercer puesto.
La primera mitad terminó con triunfo por 17-14 y un claro predominio del equipo nacional, que se hizo fuerte en defensa y evitó las conexiones con los pivots de gran porte que presentó el equipo del viejo continente.
La superioridad se sostuvo en la segunda parte, aunque un fallo cerca del final cuando Argentina estaba dos puntos arriba, junto con la posterior anotación de los croatas, dejaron las cosas igualadas a falta de 30 segundos.
En ese momento, el control de la pelota se hizo extensivo hasta que Nahuel Baptista encontró el espacio por el sector izquierdo y metió el último doble tanto con una conversión 360 para que el rival no tenga más chances que un pelotazo desesperado a líneas profundas sobre el final.
Fue 20-18 en el segundo. Fue bronce y fue historia. El seleccionado masculino consiguió una medalla histórica para el deporte argentino y se sumó a su par femenino, que esta tarde irá por el oro.
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