El Ejecutivo estudia incorporar una herramienta para auxiliar a los productores del cordón frutihortícola, que viene siendo afectado por las cada vez más frecuentes tormentas en la región. La idea fue tomada de un proyecto presentado por la concejal opositora Lorena Riesgo
Por David Barresi
La Municipalidad estudia incorporar en el proyecto de Presupuesto 2019, que ingresará a fin de mes en el Concejo Deliberante, un fondo específico destinado exclusivamente asistir a los productores del cordón frutihortícola ante los temporales que cada vez con más frecuencia azotan la región y causan destrozos en las quintas e invernaderos.
De esta manera el Ejecutivo comunal tomó la iniciativa ingresada por la concejal Lorena Riesgo en la sesión del cuerpo deliberativo realizada esta semana, en la que precisamente proponía crear una partida presupuestaria para tal fin. En el recinto el edil oficialista Julio Irurueta había valorado positivamente la propuesta y ya se encuentra entre los planes del municipio.
“Si sabemos que cada cinco o seis meses tenemos tormentas de tremenda intensidad, si sabemos que los granizos y los vientos van a perjudicar a nuestro cordón frutihortícola, entonces podemos establecer un programa que prevea una atención inmediata, concreta, efectiva, para atender una situación que nos va a volver a pasar”, había afirmado Riesgo durante la sesión.
De hecho, esta tarde la iniciativa fue mencionada en el Centro Cultural Islas Malvinas, durante la reunión de la mesa destinada al sector frutihortícola en el marco del “diálogo social y productivo” abierto por el Intendente Julio Garro. La misma fue encabezada por el Secretario de Producción Rogelio Blesa, y participaron funcionarios de dicha cartera, integrantes de las organizaciones que representan a los productores, técnicos del Senasa, y cuatro concejales: la mencionada Lorena Riesgo (FPV-PJ), Cristian Vander (FPV-UC), Virginia Rodríguez (FR) y Gastón Castagneto (FPV-UC).
Al comienzo del encuentro, Blesa enumeró las acciones que el Municipio estaba desarrollando para el sector: los cursos de buenas prácticas agrícolas que se están realizando desde hace un mes; el desarrollo de canales de comercialización (“estamos trabajando en eso”, dijo el funcionario); el vínculo con el Servicio Alimentario Escolar para evaluar que sea abastecido por la producción regional; reuniones con la Defensoría del Pueblo para avanzar con la regularización de los arrendamientos; y el establecimiento de zonas claras en las cuáles puede producirse y las que no.
Este último punto fue uno de los más controversiales. La intención del Municipio es hacer cumplir la legislación actual en torno a las zonas en las que se puede realizar producción intensiva y extensiva, y aquellas en las que no puede hacerse. Sin embargo, los productores advirtieron que las normas se incumplen hace años y las principales responsables son las inmobiliarias, ya que hay terrenos de zonas productivas que fueron convertidos en zonas residenciales, expulsando a la producción hacia los márgenes.
Los funcionarios comunales reiteraron varias veces que no perseguirán a los productores, y que ya habían estado realizando operativos de control y notificación a los dueños y a inmobiliarias. En estos dos últimos actores estaría centrada la acción municipal, buscando que no arrienden tierras para producir en sectores en donde no está habilitado. Pero de todas formas aclararon: “Esto implica que cuando se termine el contrato, los productores tienen que irse”.
En ese punto, Lidia Fernández, una de las referentes del Frente Agropecuario Regional Campesino (Farc), señaló: “Se tiene que contemplar la realidad de los productores. Muchos han realizado grandes inversiones, abriendo caminos, levantando estructuras, haciendo pozos. No se le puede decir ‘cuando se termina el contrato se tiene que ir’, porque hay una inversión y capitalización que no se puede trasladar así nomás”. La respuesta de los funcionarios municipales fue que se buscará “ordenar el sector ayudando a los productores”.
A su vez, el otro tema tratado fue la necesidad de respuestas concretas ante los últimos temporales. En ese marco, Blesa se comprometió a realizar gestiones para agilizar la entrega de rollos de nylon para reparar invernaderos, ya que la entrega estaba pautada para dentro de dos semanas, casi un mes después de la tormenta, y no hay certezas si se podrá abarcar todos los productores afectados.
Para el próximo encuentro, que será la semana que viene, se acordó que hubiera presencia de funcionarios del Ministerio de Agroindustria de la Provincia y del Mercado Regional. A su vez, se mencionó la posibilidad de retomar un proyecto de ordenanza presentado por la concejal Virginia Rodríguez en mayo, que apunta a ordenar el crecimiento del sector frutihortícola. La edil invitó a tratar esa iniciativa junto a la que está estudiando el Municipio en la comisión de Desarrollo Local, Industria y Producción del Concejo Deliberante, que ella preside.
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