fbpx
8.4 C
La Plata
domingo 28-04-2024

Energía undimotriz: aprovechando la potencia del mar

MÁS NOTICIAS

La generación de energía mediante una boya y un brazo que acompaña el movimiento de las olas. El proyecto que desde hace una década se investiga y que aún no tiene instalaciones en Argentina. Entrevista al ingeniero Alejandro Haim

En un país de economía extractivista, tenedor libre de fracking y la posible llegada de pozos petrolíferos en el mar, de a poco se hace escuchar una nueva propuesta de energía alternativa que también tiene que ver con la playa y el mar. Su nombre es Energía Undimotriz y para empezar a conocer la propuesta, desde Pulso Noticias, en la producción del programa “La Primera Maraña” junto a Radionauta, entrevistamos a Alejandro Haim, el Director del Proyecto Energía Undimotriz, en la UTN Buenos Aires. Se trata de una iniciativa que intenta revolucionar la forma en que entendemos y aprovechamos la energía de las olas del mar.

Desde el otro lado del teléfono, Haim nos transporta a un escenario vívido y poético, explicando cómo las olas que danzan en nuestras playas y en todo el océano son el resultado del poderoso viento acariciando la superficie del agua. Con una sencilla analogía, nos sumerge en el mágico mundo de la energía undimotriz, donde el movimiento ondular de flotadores inteligentes podría traducirse en electricidad, aprovechando la constante danza del mar.

“Hay varias formas, varios sistemas para aprovechar esa energía”, nos cuenta con la pasión de estar trabajando en esto por una década,  describiendo cómo los ingeniosos flotadores o en otros casos “pistones” imitan el movimiento de las olas para generar energía eléctrica. Pero además destaca de esta energía su “densidad energética”, superando con creces a otras fuentes como la solar y la eólica. “Sabemos que la Argentina tiene un potencial solar eólico extraordinario, es uno de los mejores del mundo y la energía undimotriz es superior a esa, teniendo en cuenta que tenemos un mar extraordinario y que tenemos más superficie en el lecho marino que superficie emergida”, destacó.

Diferencias con eólica

La diferencia clave con la energía hidroeléctrica es reveladora. Ambas se basan en el agua como fluido, pero, esta ya conocida, aprovecha el ciclo hidrológico: “El agua se evapora, genera una nube, esta se condensa y cuando choca con un frente frío, llueve. Si esa agua queda en un terreno elevado, cuando baja tiene una presión hidráulica, que si uno coloca una turbina la puede hacer girar y generar energía”, explicó respecto al embalse, presa o central hidroeléctrica.

Mientras tanto, la energía undimotriz se origina por el viento yz la deformación de las ondas, y ofrece como ventaja, no depender directamente del sol y no siquiera totalmente del viento. 

Oportunidad industrial e impacto ambiental

El proyecto, que aún no funciona en ningún lado del país, busca, además de promover un medio ambiente más limpio, también potenciar la industria y la economía local. Con determinación, Haim y su equipo de más de 20 personas ha estado trabajando durante más de una década en el desarrollo de tecnología nacional, que se destaque por su eficiencia y bajo costo:  “Creemos que se puede fabricar esta tecnología  en Argentina, que sea de bajo costo y que también genere un impacto económico a la industria”, agregó respecto a que la mayor parte de lo que se necesita para la energía solar y la eólica vienen de principalmente China. “Entonces no solamente buscamos ayudar con el medio ambiente y tener energía limpia, sino también generar mano de obra y tecnología nacional”. En ese mismo sentido destacó que la tecnología que se necesita todavía no está en el mercado y esto genera algunas oportunidades. En ese sentido, el proyecto cuenta con el respaldo de la Red Iberoamericana de Energías de Mar y su colaboración con investigadores de toda Iberoamérica, “con la idea de acortar los plazos de implementación”.

Haim parece tener sinceridad y apoyado en su grupo de ingenieros, cuyas tesis y estudios determinan cuál es el impacto ambiental de estos equipos. “Es ínfimo; todo tiene un impacto ambiental, no hay algo que no tenga un impacto ambiental, el tema es que ese impacto sea lo mínimo posible y en comparación con otras tecnologías el impacto ambiental es muy chiquito hasta casi nada”, asegura y ejemplifica: “Para trasladar el equipo necesitas un camión y como no es eléctrico sino diésel contamina. Entonces la contaminación no viene por el propio equipo, sino por todo el entorno industrial”. 

En síntesis, asegura que el dispositivo que inventaron no tiene ningún impacto negativo sobre la flora y fauna, no contamina el agua, ni el aire, ni tampoco perjudica la circulación natural de los peces ni la flora marina. Incluso se anima a decir que genera un impacto positivo: “Si uno coloca estos flotadores cerca de la costa, o en escolleras, puede disminuir incluso la erosión costera”. 

El proyecto local

Cómo funciona dicha maquinaria

El equipo consiste en una boya hueca de acero de alrededor de 10 toneladas, que se desplaza verticalmente con las olas. Un brazo conectado a la boya hace girar un eje de forma oscilatoria, convirtiendo este movimiento en energía eléctrica constante. Los equipos serían ubicados a unos 2 kilómetros de la costa, casi invisibles desde la costa, y mediante cables submarinos, la energía sería llevada a la costa para abastecer ciudades costeras o integrarse al sistema interconectado.

Es melómano y amiguero. También es periodista, docente, trabajador cultural y militante. Nació y se crió en Necochea y ahora hace más de 15 años que corta por diagonales.

Su vicio lo lleva a la sección Cultura de Pulso, pero también se puede mover por Política, Interés General y Derechos Humanos. Hace trabajos radiales para la cooperativa y da una mano para la cuestión de recursos, suscripciones, cocinar para todxs o lo que pinte. Su moto y su ansiedad lo llevan a ser de lxs más puntuales del emprendimiento.

spot_img
spot_img