El Gobierno nacional repudió este jueves la represión ocurrida en el estadio de Gimnasia. Mismo camino que Provincia donde ambos, evitaron a Berni. El más perjudicado es el club que nada hizo mal
Mientras los hinchas de Gimnasia y la sociedad en general puso en discusión la continuidad de Sergio Berni al frente del ministerio de Seguridad luego de la violenta represión perpetrada por la policía de la Provincia en los alrededores y el interiot del estadio del Lobo, tanto desde el gobierno provincial como nacional eligieron evitar cualquier tipo de confrontación.
El primero fue Axel Kicillof, quien no solo lo mantiene al frente de la cartera si no que además destacó su labor y que no tiene ninguna causa por corrupción.
En tanto, en las últimas horas el Gobierno nacional repudió este jueves la represión, pero evitó pronunciarse sobre las responsabilidades del ministro de Seguridad bonaerense, en relación al operativo que terminó con un hincha fallecido por un paro cardiorespiratorio.
“El presidente no opina sobre funcionarios en gestión y menos si no están en su órbita”, respondió la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, ante la pregunta sobre el rol de Berni en el operativo que terminó en una brutal represión en el Estadio Juan Carmelo Zerillo, en la capital bonaerense.
En tanto, dijo que el Gobierno espera una “pronta resolución” en cuanto a la investigación que determine quiénes son los responsables. “Entendemos que el gobernador Kicillof está llevando adelante una gran cantidad de medidas”, señaló.
Asimismo, indicó que al Gobierno nacional le parece “de una gravedad extrema lo que ocurrió en la cancha de Gimnasia”. Y ofreció las condolencias a la familia de César Gustavo “Lolo” Regueiro, el hincha que murió en el estadio durante la represión.
“Queremos fuerzas policiales que no repriman, que no vayan armadas a lugares donde hay multitud porque sabemos que eso puede terminar con la vida de argentinos y argentinas”, cerró Cerruti. (DIB)
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