Si no escuchaste esa frase introductoria de su canción visiblemente sos una persona alejada de las redes sociales. Así fue la viralización del tema de Alan Sutton y las Criaturitas de la Ansiedad, quienes se presentan este sábado en el Teatro Opera junto a Sig Ragga.
Era noviembre de 2021 en el mundo y para algunas personas la pandemia se había transformado en una pelea contra el espejo, un esfuerzo constante de ganarle a la ansiedad y desencadenarse al monitor.
En esa escena individual de silla y brillo de pantalla, de Historias y Feeds, un video de la ultra millonaria aplicación Tik Tok, caló hondo en el contexto social: un pibe de pelo largo, barba y aro en una oreja cantaba una canción propia que parecía un meme pero iba a ser la canción más viral del momento, que empatizaba las sensaciones del público: «No tengo hambre, tengo ansiedad».
Era Alan Sutton, quien comenzó su carrera en 2014, cuando sus escritos comenzaron a tomar forma de canciones. En 2018 formó una banda denominada «Las Criaturitas de la Ansiedad» que sacaron un disco homónimo y luego de la viralización a través de la aplicación mencionada, el trampolín de la industria cultural les permitió recorrer diversos lugares.
En este caso serán la banda soporte de Sig Ragga en su presentación de este sábado 4 de junio en La Plata, en el teatro Opera en 58 entre 10 y 11, y desde Pulso Noticias hablamos con el propio Alan.
«Se viralizó un minuto de esa canción y fue abismal la diferencia en cuanto a las otras cosas y canciones que subí a la aplicación», reconoce Alan en comunicación con Pulso Noticias respecto a «no tengo hambre tengo ansiedad. «Esa canción me gustaba mucho y en la banda tenemos la gran fortuna de que el productor forma parte de la banda, entonces nos pudimos encerrar en el estudio sin límite de tiempo, y tener la cintura de decir «es ahora», explica aún emocionado Alan respecto a la metodología de trabajo y al momento donde pasaba el tren y pudieron subirse.
«Después de eso fue un puente para que nos siga conociendo gente, que es lo que uno está buscando todo el tiempo», agrega y se frena ya que todo es muy actual: «todavía no se terminó de narrar lo que sucede después», explica en un reconocimiento del momento que está viviendo. Con una simple búsqueda por aplicaciones se pueden encontrar centenares y miles de videos y versiones de la canción.
La banda ya había sacado el primer disco homónimo, luego en 2020 habían lanzado «Hombrecito» y «Con los Pies», el año siguiente canciones como «Astronautas», «En la tierra», «Más Sencillo», hasta la llegada de «No tengo hambre tengo ansiedad». Luego vendría la canción «Fin del Mundo» y un material llamado «Tomate 5«. Del Pop al reggae, pasando por el Rock y la música con samplers justa para el momento justo en la red social justa, o en «la era del Ribotril», como una de sus canciones con más visualizaciones.
El grupo de Alan y Las Criaturitas de la Ansiedad tocarán en La Plata para luego presentarse en Santiago de Chile. Después de allí el grupo frenará las presentaciones para tomar impulso: «Vamos a hacer un retiro enigmático para trabajar plenamente en el próximo disco, del cual ya estamos orgullosos y es lo más importante para nosotros ahora».
En abril de este año «Las Criaturitas» lanzaron una nueva canción con su mixtura de estilos y su letra sarcástica y crítica con el modo de vida actual, de pantallas y Likes. Se llama «Dopamina» y al respecto, Alan contó que «es una canción performática que plantea de forma absoluta que hay algo que está mal y hay algo angustiante en este mundo que vivimos, de consumismos, de estar constantemente buscando estímulos», introdujo para luego matizar.
«Es una manera paralela de expresarlo, nos gusta mucho jugar, poner las cosas en una lupa y parodiarlas de ese lugar, jugar, siempre nos ha gustado mucho a la hora de ridiculizar-se y ridiculizar el mundo que uno habita». Sin embargo, reconoció que así como esta canción plantea «todo lo negativo de las redes sociales, los medios, el mundo actual y etc, etc, a su vez nosotros y nuestra historia le debemos muchísimo a las plataformas, las redes sociales, por el hecho de poder difundir nuestra música como artistas independientes, sin una discográfica atrás, que es fundamental», reconoce finalmente.
«Como toda la vida hay matices, nos gusta muchísimo explotar al máximo un extremo, de manera perfomática, como esto de exponer al máximo algo, mas allá de que haya otras verdades paralelas que coexistan», explica como parte de su recetario.
Para finalizar, preguntado al origen de sus letras y descripciones de las relaciones y la sociedad, Alan se presenta vencido: «Creo que es una multicausalidad, se puede pensar desde respuestas filosóficas, psicológicas, astrológicas, pero no me caso con ninguna, realmente no sé cual es el origen, pero sí sé que es una necesidad pulsante, una fe absoluta en la existencia de las canciones y la magia que puedan hacer, la canción es fundamental, y yo la suelto en el momento que la hago y deja de ser mía».
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