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jueves 28-03-2024

“Hablar con Chicha es una experiencia de la que no se sale de la misma forma de la que se entra”

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Se presenta en La Plata este sábado el libro que retrata los 95 años de vida y lucha de Chicha Mariani, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo y abuela de Anahí, quien aún no conoce su verdadera identidad. Su autor, Laureano Barrera, habló con Pulso Noticias sobre el proceso junto a quien falleció un 20 de agosto del 2018

Este sábado 26 de marzo se presenta un particular libro en la ciudad de La Plata, que destaca la vida y lucha de una de las mujeres paradigmáticas en la historia de las diagonales: “Chicha”, o María Isabel Chorobik de Mariani, nacida el 19 de noviembre de 1923 en San Rafael, Mendoza.

Se trata del libro “La Casa de la Calle 30. Una historia de Chicha Mariani”, escrito por el periodista Laureano Barrera durante unos 4 años de compartir momentos con la abuela de Anahí: una de las nietas que no pudo conocer aún su identidad, víctima del tristemente famoso operativo de la Calle 30.

Luego de una presentación en Ciudad de Buenos Aires y la planificación de encuentros sobre el libro en otras ciudades, la presentación de este sábado será, obviamente, muy especial.

“La Plata es la ciudad que Chicha adoptó como propia -y yo también- para bien o mal, el escenario en el que transcurre casi toda la trama y donde buscó sin descanso a Clara Anahí”, expresó Laureano Barrera en sus redes sociales, al comentar sobre el encuentro del sábado 26/3 en la sede de la Comisión Provincial por la Memoria (54 N° 487), a las 17:30 horas.

Entre las cientos de historias que se conectan, tras uno de esos días de charlas durante  años, el autor y la Abuela de Plaza de Mayo se percataron de que eran parientes lejanos, y que la mujer, que falleció el 20 de agosto del 2018, vivió durante unos meses en la casa del abuelo del escritor en Mendoza.

Además de Barrera presentando el libro, también lo acompañarán Elsa Pavón, presidenta actual de la Asociación Anahí – Sitio de Memoria Casa Mariani Teruggi y amiga íntima de Chicha. También Marco Teruggi, sociólogo, periodista y primo de Clara Anahí. Y se contará con la presencia del escritor Juan Bautista Duizeide, reconocido por sus talleres en La Plata, su compromiso con la memoria histórica, su vida actual en una isla de Tigre y su pasión por la vida acuática. También se escuchará música en vivo a cargo de De La Orilla , grupo de sonidos ríoplatenses.

En una entrevista con el programa “La Primera Maraña”, un informativo radial que sale en Radionauta y es producido por Pulso Noticias, Laureano contó algunos detalles del libro: “Son 95 años de vida de uno de los emblemas y referentas de derechos humanos más importantes de La Plata y el país, y la mitad de esa vida volvió a resurgir bajo el signo de una tragedia, del ataque más sangriento que se recuerda en la historia de esta provincia”, expresó para Radionauta respecto al operativo sangriento por parte de fuerzas conjuntas en la casa de Calle 30 entre 55 y 56 el 24 de noviembre de 1976.

“Esa mujer, desde antes de la tragedia, ha juntado papeles, cartas, agendas y ha tenido una vida muy intensa por la búsqueda de su nieta, la fundación de la Asociación de Abuelas, pero me interesaba poder contar la vida íntima de Chicha Mariani”, agregó.

Inicios

En junio del 2014 empezó a entrevistarla sin saber que estaba empezando a escribir un libro, hasta llegar a momentos de fuerte intimidad con Chicha, en su casa. “Ese lazo me atravesó, porque la dignidad de esa mujer es una experiencia de la que no se sale de la misma forma de la que se entra”, destaca emocionado el periodista y agrega: “así que es un proceso muy conmovedor para mí, muy largo, y que tiene el fruto con este libro”, expresa “el pariente”, como le empezó a decir Chicha a Laureano.

El libro sobre la vida de Chicha antes y después del tremendo ataque ya se encuentra en las librerías pero tendrá su presentación oficial este sábado 26 en La Plata. “La historia de Chicha es muy potente pero uno cuando sale de los límites de La Plata se da cuenta que no tiene ese lugar en la historia del país, que se merece”, cerró en la entrevista radial.

Escrito de Laureano en redes sociales sobre Chicha en La Plata (extracto que quedó fuera del libro)

“Chicha miró La Plata por primera vez en 1949 desde la ventanilla de un taxi: no podía imaginarse lo que le deparaba esa ciudad. Vio desaparecer el hormigón y los edificios y emerger una geografía más agreste, verde y húmeda, hasta cruzar un canal por un puente de hierro y llegar a un caserío rústico. El barrio se llamaba Recreo Venecia, por una estancia con ese nombre que había pertenecido al gobernador de la provincia unas décadas atrás. Había tenido un casco, con muelle y restaurant, como los caserones del delta del Tigre, donde la aristocracia de la zona iba los fines de semana a la piscina y a comer. El arroyo había sido caudaloso y se podía pasear en botes a remo.

Pero la casita que había comprado Pepe estaba varios kilómetros aguas arriba, al borde de un bañado. A Chicha, que había visto Venecia en fotos y algún film, la homonimia del barrio que tenía ante sus ojos con la ciudad flotante europea la llenó de sarcasmo. Pero no dijo nada. Cuando entró por primera vez a su nueva casa le impresionó el tamaño: durante sus épocas de pensionista había dormido en piezas ínfimas, pero en ese living cabía el piano de Pepe, la silla de pianista de Pepe, y absolutamente nada más. La tierra del patio era cenagosa y la pureza del arroyo Rodríguez que Pepe había dibujado en una carta, como una postal onírica de lo que sería su hogar, parecía un desaguadero si lo comparaba con el río Atuel. Intentó sobreponerse al primer impacto y compró dos gallinas, y les hizo un gallinero que decoró con puntillas debajo de un sauce llorón.

La primera lluvia grande confirmó el mal presentimiento que había tenido al abrir la carta de su marido pidiéndole que empacara todo y dejara Mendoza: el agua tan cerca de la casa no era un buen augurio para alguien criada entre el cruce de dos ríos. El arroyo subió en un suspiro y el agua se metió hasta la habitación.

Tuvieron que sacarlos por la ventana, a ella y al pequeño Daniel, los Bomberos de la zona. Se refugiaron en el galpón de un panadero del lugar. Ese día, Pepe había ido a Buenos Aires por trabajo, y se encontró con el desastre al anochecer. Fue suficiente para Chicha: unas semanas después pusieron en venta la casa y compraron otra un poco más grande en otro barrio, Ringuelet. Pero no había ningún indicio de su desenlace fatal”.

Es melómano y amiguero. También es periodista, docente, trabajador cultural y militante. Nació y se crió en Necochea y ahora hace más de 15 años que corta por diagonales.

Su vicio lo lleva a la sección Cultura de Pulso, pero también se puede mover por Política, Interés General y Derechos Humanos. Hace trabajos radiales para la cooperativa y da una mano para la cuestión de recursos, suscripciones, cocinar para todxs o lo que pinte. Su moto y su ansiedad lo llevan a ser de lxs más puntuales del emprendimiento.

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