Los futbolistas Enzo Copetti y Hernán Toledo de Racing y Estudiantes respectivamente fueron denunciados por una vecina de un barrio privado de la localidad bonaerense de Hudson por realizar exhibiciones obscenas. Los clubes, hasta el momento, no se expresaron
Los futbolistas Enzo Copetti y Hernán Toledo, de Racing y Estudiantes respectivamente fueron denunciados por una vecina de un barrio privado de la localidad bonaerense de Hudson por realizar exhibiciones obscenas. Los deportistas realizaron descargos en sus redes sociales, donde negaron la acusación y aseguraron que iniciarán acciones judiciales.
La denuncia fue presentada ayer en la comisaría 3ra. de Gutiérrez por una mujer de 40 años, domiciliada en el country Fincas de Hudson, ubicado en la calle 129 y 75 de dicha localidad del partido de Berazategui, en el sur del Gran Buenos Aires.
Voceros policiales informaron que la mujer aseguró que los futbolistas Copetti y Toledo viven en una casa frente a la suya y que en distintos momentos del día se muestran desnudos a través de una de las ventanas de la propiedad.
En ese sentido, agregó que el martes pasado, alrededor de las 20.30, uno de ellos se asomó a esa ventana y alumbrándose con el flash de un teléfono celular comenzó a mostrar sus genitales mientras se tocaba.
A partir de que la denuncia de la vecina tomara estado público, los futbolistas se manifestaron en redes sociales, pero llamó la atención que desde los clubes no emitieron ni siquiera un comunicado.
Tal fue el caso de Toledo, quien en su cuenta de Instagram publicó una historia en la que no negó del todo los hechos pero si se defendió haciendo hincapié en que se encontraba en su casa y desligando a Copeti de todo.
¿QUÉ LE PASA A ESTUDIANTES?
Estudiantes es un club que fomenta la humildad, el trabajo en equipo y por sobre todas las cosas el respeto. Se dice siempre que el Pincha “es una familia”. Sin embargo, ante esta situación no se expresaron y ante lo ocurrido con el futbolista Diego García, denunciado por abuso sexual, no hicieron más que cederlo a préstamo, dándole continuidad al contrato que vincula al jugador con la institución hasta junio de 2023. En pocas palabras alejaron el problema pero cuidaron el patrimonio por encima de todo.
Para peor, la víctima, sintió falta de acompañamiento: a un año de la denuncia, Clara Bulacio publicó un descargo en sus redes sociales en donde contó el calvario que vive, además de criticar al club por haberle dado “la espalda”.
“Después de todo esto, Estudiantes se comunicó con mi familia e íbamos a tener una reunión. Nos recomendaron que antes nos informáramos y vayamos con las ideas firmes para no comernos cualquier verso. Así lo hicimos, pedimos el cambio de fecha de la reunión para ver qué iba a decir el club, pero nunca se reprogramó”, apuntó Bulacio.
La joven, que comenzó a jugar al hockey en el Pincha a los 5 años, aseguró que siempre tuvo “un amor inigualable a los colores”: “Era disfrutar cada vez que yo estaba ahí y me ponía la camiseta, cada verano en el club, cada partido en el que jugaba y cada partido de fútbol que se jugaba. A raíz de esto, generé amistades hermosas, sentía a Estudiantes como mi segunda familia, hasta el año 2021″.
El hecho denunciado por Bulacio se produjo luego de una reunión en una quinta del barrio El Rodeo, en la tarde noche del 24 de febrero de 2021. Allí estaban presentes Diego García y otros futbolistas del conjunto platense. “El día que pasó todo lo que pasó, que todavía no puedo poner en palabras ni lo quiero revivir, fui a esa pool party por amigos que me dio el club y amigos a los que les tenía confianza, no fui a arriesgar mi vida”, agregó.
Ante el accionar del club respecto de la situación del denunciado, Diego García, la dirigente María Cecilia Corfield aclaró en diálogo con Cielosports: “El club siempre estuvo a disposición de la justicia, desde el primer momento de tomar conocimiento de la situación y tomó medidas institucionales en ese sentido y creo que poner a disposición de la persona afectada y de su familia para poder continuar en ese proceso es lo que corresponde y lo que el protocolo indica”. A su vez, destacó que sus palabras no minimiza lo que siente y expresa la víctima.
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