El establecimiento se encuentra cerrado por problemas de infraestructura. A pocos días de comenzar las clases, la Provincia comunicó “por whatsapp” que las actividades se mudarían a Los Hornos. La comunidad educativa calificó esta decisión como “inconsulta e irracional”. Este miércoles realizarán una movilización: piden funcionar en un espacio cercano a la escuela
La Escuela Secundaria N°31 (ex-Comercial San Martín), ubicada en 2 entre 46 y diagonal 80, se encuentra cerrada por diversos problemas de infraestructura que se arrastran desde hace al menos cuatro años.
Tanto la docencia como las familias que asisten al establecimiento venían pidiendo certezas a las autoridades provinciales sobre el comienzo del año escolar, dado que en 2021 los cursos se habían trasladado al edificio Sergio Karacachoff de la Universidad Nacional de La Plata, ya que el establecimiento no cumplía con las condiciones establecidas en el “Plan Jurisdiccional para un regreso seguro a las clases presenciales”.
Finalmente, a pocos días del comienzo de clases, obtuvieron respuestas de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE): “vía WhatsApp, sin que medie ninguna reunión ni explicación previa” les comunicaron que las actividades se trasladarían a un edificio del Arzobispado ubicado en Los Hornos, en 149 entre 62 y 63, literalmente a 81 cuadras de la escuela.
Según se informó, la posibilidad de seguir usando el Karakachoff no estaba disponible este año a causa de la vuelta a la presencialidad en el ámbito universitario. Por esa razón la Provincia resolvió mudar el colegio completo, pero la lejanía del lugar y la forma en que fue comunicada la decisión motivaron una protesta inmediata.
“Nunca se consultó a la comunidad ni a los trabajadores de la educación del establecimiento”, señalaron docentes y familias en una carta abierta emitida el pasado 25 de febrero. Allí, señalan que la distancia del lugar a donde pretenden enviarles pone en riesgo la continuidad educativa de los y las estudiantes así como también vulnera derechos laborales de las y los profesores.
“Este edificio se encuentra a 81 cuadras de la Escuela, por lo que a muchos trabajadores de la educación este traslado le implicaría superposición horaria con otras actividades laborales y/o de cuidado de familiares a cargo, ya que al tomar el cargo, se lo hizo considerando su ubicación geográfica y el tiempo que se tarda en llegar de una escuela a otra”, remarcaron.
En ese sentido, agregaron: “además consideramos que es perjudicial para toda la comunidad educativa; teniendo en cuenta que las y los estudiantes se inscribieron en la Secundaria 31, teniendo en cuenta su ubicación geográfica. A su vez, venimos exigiendo que se comiencen de inmediato las obras en el edificio”.
Protesta en Jefatura Regional
Este miércoles al mediodía el cuerpo docente y la comunidad educativa de la escuela se movilizarán a la sede de la Jefatura Regional (50 entre 12 y 13) para entregar una carta firmada que manifiesta el rechazo al traslado por considerarlo “inviable”, y exige la búsqueda de otras alternativas.
“El malestar es agudo ante una problemática de infraestructura escolar que antecede a la pandemia y aún no ha sido resuelta. Más de dos años y el último día de la semana previa al comienzo de clases se informa del traslado de la institución”, indicaron en un comunicado de prensa.
Además, detallaron: “La decisión de la DGCyE es tan desatinada que implica movilizar 10 micros en turno mañana y 10 en turno tarde, todos los días de la semana, lo que redundaría en un acortamiento de la jornada a sólo dos horas y media de clases por día. Además, genera miles de inconvenientes para las familias y para les docentes, que tienen su vida laboral y privada estructurada en torno a la implantación céntrica del edificio de la escuela”.
“Docentes de la escuela discuten alternativas como una medida transitoria de un espacio en el radio cercano a la escuela, ante el peligro real de pérdida de puestos de trabajo por la baja de matrícula escolar que producirá el traslado”, finalizaron.
“El Comercial es una escuela que ya venía con problemas de infraestructura. En los dos años de pandemia no se hizo prácticamente nada. Sólo se hizo un arreglo en los baños. Pero persisten problemas en las cañerías de agua, problemas en los techos, falta de gas en algunas aulas, entre otros puntos”, explicó a Pulso Noticias la docente Agustina Colantonio.
Por esta razón, el año pasado se había realizado un abrazo a la escuela, como forma de visibilizar la situación y pedir el inmediato comienzo de las obras de infraestructura. A su vez, en 2018 también se había desarrollado una protesta ante las fugas de gas detectadas en el establecimiento, que derivaron en el cierre temporal del edificio.
Cuatro años después, no sólo las obras no comenzaron sino que además se multiplican los problemas para sostener la continuidad educativa. “Si tras dos años de virtualidad, que implicó la ausencia del reencuentro de los chicos dentro de la escuela, ahora le sumamos esto, se termina generando lo que nosotros denominamos precarización pedagógica”, remarcó la profesora y alertó sobre el impacto que la medida puede tener en la deserción escolar.
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