En esta entrevista, te invitamos a conocer a una exponente de esta rama musical en el país. Cómo fue que se sintió atraída por los ritmos orientales y se animó a fusionarlos con el rapeo tradicional
Por Rocío Lombardo, para Pulso Noticias
En 2021 me dediqué a buscar a mujeres que forman parte del movimiento Hip Hop a lo largo del país. La cultura urbana en Argentina es muy amplia y cada vez suma más miembros y fanáticos. El rap, el Beatmaking, el breakdance y el graffiti se manifiestan de infinitas y novedosas formas. Y las pibas que los practican son muchas.
Un ejemplo es Irina, una joven de Capital Federal con la que tuve la oportunidad de charlar hace unos meses. Bajo el nombre La Diosa Irina Rakshina, en mayo lanzó su EP In da Induhood, que combina el HH con sus raíces hindúes. Los ritmos van desde el rap y trap al afrobeat y música de la india, en la misma tónica que el arte y producción audiovisual de sus videos.
Cuando me encontré con ella estaba vestida y maquillada al estilo diosa hindú. Tan impactante y simpático era su look, que no pude evitar empezar la entrevista por ahí.
—¿Te vestís así todos los días o lo usaste para la entrevista?
—Sí, casi todos los días me visto así, salvo un día que no tenga ganas de ponerle onda. Salvo un día que esté todo el día en la cama, mirando tele y series, sí. Siento que lo que me representa es justamente esa manera: como activo mi divinidad, activo esa diosa interior. Es como un ritual.
—¿Quién es Irina y por qué una diosa?
—Irina Rakshina fue el primer nombre que elegí. Siempre fui cambiando mis nombres. Yo tengo un nombre, Belén, que me pusieron mi padre y mi madre. Pero fui cambiando y buscando nombres artísticos. Soy artista desde siempre porque vengo de una familia artista, entonces es como que siempre tuve el arte muy a flor de piel. Entonces siempre estuve conectada y busqué tener mis personajes. Así nació Irina Rakshina, que es el nombre de una actriz rusa que lo vi en los títulos de una película surrealista que había visto. Y cuando vi el nombre me cautivó demasiado y fue como un llamado a decir “Bueno, es este el nombre”. Así que empecé a usar el Irina Rakshina y todos me empezaron a decir Irina. Luego, con el tiempo, nace La Diosa, como una idea muy grande que abarca muchas disciplinas mías que quiero compartirle a la gente.
—¿Creciste con la cultura hindú o cómo fue esa conexión?
—Sí, tengo bastante linaje femenino ahí en mi familia presente que son muy de ese ámbito del arte y de la sanación también. Mi madre, mi abuela, mis tías abuelas… Lo que siempre hubo en mi casa fue mucha información, mucha data, muchos libros, cuadros, jarrones. Mis abuelos habían viajado a la India hace muchos años y eran coleccionistas de arte. Creo que el arte hindú es muy hermoso. Vos ves una deidad hindú y ya te convoca a algo, te lleva como a otro lugar también. Hay un montón de artistas de Hip Hop de la India que son realmente increíbles y la rompen.
—Se nota que tenés el conocimiento y que sos muy respetuosa de la cultura hindú. Y me pareció interesante eso de que nosotros -desde Occidente- unamos algo; el hip hop bien yankee quizás. Siempre está bueno conocer otras cosas.
—Totalmente. Bueno, puedo nombrar algunas chicas que son de la India pero que viven en Nueva York o en Los Ángeles y fusionan también todo esto. Una que casi todos conocen es M.I.A.; después está la chica que tocaba la batería con ella. Y otra que quiero recomendar es Raja Kumari. La verdad lo que hacen todas es increíble. Muchos vimos los videos de M.I.A. y son un flash porque ahí está también todo lo que es bollywood, toda esa producción increíble y mucha gente que participa de todo. Justamente en este primer material que presentamos La Diosa In Da Hindu Hood, armamos un set en casa y ahí filmamos todos los videos.
—Respecto a ciertas cuestiones que muchas veces les toca vivir a las mujeres hindúes, como estar tapadas, por ejemplo. En tu caso, traes su cultura, pero te posicionas como “La Diosa” …
—Aun no estuve en la India, pero mucha gente con la que hablé que sí estuvo me dice que es durísimo. Yo soy toda libre, tengo tatuada a una mujer desnuda, pero no podría estar así en la India. Me tendría que tapar, obvio. Para entrar a los templos, lo mismo. Hay toda una estructura mental en base a lo que es la mujer y cómo tiene que ser la mujer que es un pensamiento de mierda, obviamente. No obstante, hay mucha adoración a las diosas. Allá hay un montón de diosas mujeres porque hay un montón de dioses, son parejas, consorte se le dice. Y ahí existe el Saktismo que es la religión de la diosa, que venera a las diosas. Pero bueno, obviamente que existe un montón de pensamiento de raíz patriarcal, en el que las mujeres tienen que salir tapadas porque si no las violan o matan. En mi caso, le doy un giro con mi estilo urbano porque vivo en Buenos Aires.
—Hablando un poco de tu EP, contanos con qué se va a encontrar la gente, qué pueden esperar del estilo musical
—Se van a encontrar con música para bailar, porque es mi esencia y está ahí, pero también este EP es lo primero que hago como solista y en este formato. Toco el saxo, rapeo, yo con mis composiciones. Fue un proceso de sanación que atravesé luego de situaciones, vivencias, peleas, desamores y ese tipo de problemas que tenemos los humanos. Me pasa con la primera canción, “Matsya”, que es literalmente un himno mío en el que saco todo lo que tengo que sacar y lo digo. Y, si duele. Que sea lo que sea y que le genere lo que le genere a la gente. Esa es por ahí más para reflexionar, con más chill. En “Oshun” ya meto el saxo, entonces es más groovy, más para bailar. Y después “Lalita Tripura Sundari” es un trap hindú que explota. Siento que en esa canción está muy marcada la identidad de La Diosa. Hay variedad.
—¿Para vos cuál es tu tema favorito y por qué?
—”Matsya”, porque fue como una bitácora. Bajé ahí algo, pude cristalizar algo muy profundo que yo venía sintiendo y a la vez fue mi primer tema. Le tengo mucho cariño porque fue la primera canción que escribí y siento que estuvo buenísimo lo que pude plasmar.
—¿Qué significa para vos el trabajo y este paso que estás dando?
—Es muy importante para mí, porque siento que implica en mí mucha valentía. En mi vida personal y artística implicó dejar de lado un montón de cosas. Aprender, crecer, pegarme muchos palos, superarlo, saber que se trata de una enseñanza, sanar y seguir. Y también bajar línea mía interna de decir esto sí y esto no. Todo fue crecimiento artístico y espiritual. También gracias a la música conocí y me conecté con gente. Eso es lo que más me llena: crear, compartir y dar shows en vivo.
La música de La Diosa Irina Rakshina puede encontrarse en YouTube, Spotify y Apple Music.
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