El productor barilochense, radicado en La Plata, comienza su carrera solista con un trabajo en el que narra historias que giran en torno a las relaciones, los vínculos y el amor
Por Aquiles Tobio
Hugo Navarro es un músico, compositor y productor oriundo de la ciudad de Bariloche, actualmente con base en La Plata, donde desarrolla sus actividades.“No Quiero Despertar” es la primera de una serie de canciones que hoy presenta y forma parte del EP Desde el fondo, su primer trabajo discográfico independiente. Todas las canciones cuentan con un atento y delicado tratamiento tanto desde lo musical como desde la producción, narrando historias y temas trascendentales como las relaciones, los vínculos y el amor. Con motivo de este nuevo lanzamiento charlamos en exclusiva con él.
—¿De qué se trata Desde el fondo? ¿Es tu primer trabajo como solista?
—Es una recopilación de unas pocas canciones elegidas por el solo hecho de disfrutar muchísimo de tocarlas, durante estos últimos meses. Hay algunas canciones mías, y otras ajenas, versionadas con mi estilo. El material es bastante ecléctico, sobre todo, porque nunca seguí ni me sentí identificado con un estilo musical definido. He tocado y disfruto mucha música como el tango, folklore, rock, pop, jazz y soul. Esa quizás es la razón por la que cueste mucho clasificar la música que hago. Hace un tiempo lancé una versión de un clásico que cantaba el cuartetero cordobés “El Potro” Rodrigo, con un groove super funkero, y próximamente voy a lanzar unas versiones de boleros de Manzanero.
—A la hora de componer, producir y trabajar en general con la música, ¿siempre te manejas solo?
—En general, comienzo produciendo y armando todo solo. Tengo mi estudio, y eso me facilita mucho las cosas. Pero siempre, sobre todo en las instancias finales, cuento con algunas personas de mi excesiva confianza y afecto, que ponen los oídos, críticas y -muchas veces- su música, para poder terminar de cerrar las canciones y producciones.
—¿Cómo fueron tus primeros pasos en la música?
—Comencé a los 9 años, cuando mi abuela me regaló mi primera guitarra. Desde ahí, nunca más la dejé. Comencé aprendiendo en el colegio, y luego con algunos maestros de forma particular. Desde entonces, mi vida siempre alternó entre la música y las artes marciales, que son mi otra gran pasión.
—¿Cómo ves el contexto actual para los artistas independientes?
—Por un lado, creo que con los nuevos modelos de mercado y producción musical que rigen en la actualidad, las posibilidades de crecer tanto artística como económicamente se han multiplicado. Es mucho más fácil la exposición, y ya no son necesarios los intermediarios como lo fueron hace algunos años las grandes productoras que manejaban y administraban el mercado, filtrando y dejando fuera de escena a un gran número de artistas. Hoy, con un celular, datos o conexión a internet, podes conectarte con el mundo y mostrar lo que hacés. Hoy en día al mercado lo rige -en gran parte- el famoso “algoritmo”, algo que si bien no es fácil de dominar, cualquier persona puede manipularlo a su favor si tiene constancia y dedicación.
—¿Planes para el futuro? ¿Próximas presentaciones?
—Estoy con ganas de retomar las presentaciones y clínicas/seminarios que estaba realizando antes de la pandemia por algunos lugares del interior del país. Por suerte, con esta paulatina vuelta a la normalidad, nuevamente se están abriendo las puertas y los espacios para poder realizar dichas actividades, así que esperemos que pronto empecemos a concretar esos planes.
—¿Alguna recomendación que quieras hacer a los lectores? Música, cine, libros.
—Se me ocurre recomendar algunos libros como por ejemplo “La resistencia”, de Ernesto Sábato, de ágil lectura, crítico y reflexivo, sobre todo para los tiempos que corren. Otra recomendación es “Soldado de Salamina”, del español Javier Cercas, un relato muy interesante contextualizado en la Guerra Civil Española. De mis novelas favoritas.
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