Cerca de 8.000 triperos dijeron presente en el estadio de Temperley para alentar al plantel de Pedro Troglio. Ver al equipo fuera de La Plata generó muchos recuerdos entre los del Lobo
La ausencia de fútbol local por el parate mundialista hicieron incrementar las ganas de ver al equipo de los hinchas Triperos. En la vuelta oficial del equipo por Copa Argentina, y con el plus de tener nuevamente a Pedro Troglio en el banco, acompañaron al equipo y se hicieron sentir en Temperley.
Promediando los 20 minutos del encuentro fue cuando se llenó la tribuna de la cancha del Gasolero. En ese momento, se colmó la capacidad que le habían dado y le tuvieron que abrir otro espacio para que pudieran estar con mayor comodidad. Al mismo tiempo, para poder ver el partido, había hinchas en los techos de los baños, que desataron la locura una vez terminado el encuentro y disfrutaron del pase a la siguiente ronda valorando a los jóvenes que forman parte del equipo.
En este contexto, no fue un partido más para los hinchas albiazules. Es que, además de representar el regreso del primer equipo, esta fue una oportunidad para poder verlo fuera de la ciudad de La Plata, algo que escasea en estos tiempos sin visitantes. Así fue como entre las distintas filiales y agrupaciones se fue generando la convocatoria para realizar el traslado de los miles de triperos en colectivos además de otros tantos que eligieron hacerlo en sus vehículos personales.
“¿Cuánto hace que no podíamos hacer esto de viajar todos juntos?”, fue la pregunta más repetida entre los miles de triperos que se trasladaron hasta el estadio del Gasolero. Y la respuesta era difícil de dar, salvo algunas excepciones por partidos disputados en la Provincia por Copa Argentina, luego sucedió que algunos encuentros de este mismo certamen se disputaron en otras provincias y en horarios incómodos. El último gran recuerdo con el que coincidían los hinchas daba con el encuentro que se disputó en cancha de Boca, allá por mediados de 2011, donde el equipo que por entonces dirigía el Indio Ortíz se midió con Huracán para evitar el descenso directo. Aquella tarde de miércoles, tres bandejas del estadio Xeneize se tiñeron de azul y blanco.
Asimismo, no fueron pocos los hinchas que se fundieron en un fuerte abrazo luego de haberse acostumbrado a viajar a todos lados por algunos años para ver al Lobo, y luego tener que dejar de hacerlo por el impedimento que rige sobre los visitantes.
Se arma el carnaval! De Gimnasia y nada más ! #CGE #GELP pic.twitter.com/DAmzovIiK2
— Nicolas CGE (@Nicolobocge) July 22, 2018
Prohibiciones sin soluciones
En junio de 2013, el asesinato de un hincha de Lanús desembocó en la prohibición de jugar con público visitante en los encuentros del torneo de Primera División y el ascenso. La medida se mantiene vigente hasta hoy.
Algo similar había empezado a tomar fuerza durante julio de 2007 y 2011, que fue cuando se negó el ingreso de los hinchas visitantes a los partidos de las categorías del ascenso de la Argentina y sólo en Primera división se permitió jugar con parcialidad de ambos equipos.
Sin embargo, en ese período se registró un gran número de hechos de violencia y la cantidad de muertos no se redujo.
La AFA tomó esa determinación luego de que un simpatizante de Tigre perdiera la vida tras un enfrentamiento en la promoción ante Nueva Chicago. La medida fue levantada para el Nacional B, cuando River descendió a la segunda categoría.
Durante las cuatro temporadas que duró la medida en todas las categorías se registraron 31 muertes relacionadas con hechos de violencia en partidos de fútbol, mientras que entre 2003 y 2007 hubo 15. Si bien la mayoría de los casos corresponde a enfrentamientos entre facciones internas de la misma barra, los choques entre contrincantes se siguieron repitiendo a pesar de las restricciones.
En total, desde 1922 se contabilizaron alrededor de 300 personas fallecidas en hechos de violencia en las canchas de la Argentina. Durante 2013 hubo dos casos y en los últimos tiempos creció la modalidad de rivalidad por el poder dentro de la barra. La prohibición del ingreso de hinchas visitantes previene el choque entre parcialidades enfrentadas, que desde julio de 2007 se cobraron ocho vidas, pero eso no resolvió el problema.
En ese mismo lapso de tiempo, desde que se instauró la restricción para los visitantes, se contabilizaron 21 casos de muertes por peleas internas entre barras de un mismo equipo, que pujan por el poder en la tribuna y los negocios que eso trae aparejado. En la actualidad la prohibición del ingreso de hinchas visitantes se lleva a cabo en todos los partidos de Primera B Metropolitana, Primera C y Primera D.
Operativo rígido y malestar
Según pudo saber este medio, cerca de 70 personas fueron detenidas en las inmediaciones del estadio de Temperley. Algunas de ellas por tenencia de estupefacientes y otras por estar inhabilitadas para concurrir a espectáculos deportivos. Para eso, se desplegó un gran operativo que generó incomodidad entre quienes sólo asisten los estadios para ver un partido de fútbol. Llegando al estadio, el personal policial generó un pasillo por donde sólo podían pasar de a uno los miles de triperos, lo cual generó empujones y algunos gritos. Mientras tanto, otros pasaban con mayor comodidad.
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